Estamos sendo lembrados de que somos tão vulneráveis que, se cortarem nosso ar por alguns minutos, a gente morre. - Ailton Krenak
ISSN 1678-0701 · Volume XXI, Número 86 · Março-Maio/2024
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Educação
11/12/2021 (Nº 73) "BALANCES Y RESCATES HONRANDO LA VIDA"
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Mandala “Guardianes de la Vida” (Esther Mónica Shocron B.)

Balances y rescates honrando la vida”



Frase inspiradora:“Somosmais sensíveis ao que é feito contra os costumes do que contra a Natureza” - Plutarco, 100 d. C. 



Antes de comenzar, entremos en sintonía

El hábito de silenciarnos y aquietarnosantes de iniciar alguna actividad que nos pide “presencia” y atención plena, nos abre a la escucha auténtica, a la percepción y a la sintonía grupal. La sintonía grupal nos permite una comunicación profunda -con nosotros mismos y con los demás- y nos da acceso libre a la inspiración, a la co-creación, a la claridad de pensamientos, la productividad y la eficiencia.

Es por eso que una vez más, nos propongo -antes de seguir adelante recorriendo este espacio virtual -cerrar los ojos un instante, relajar el cuerpo, aquietar la mente y abrir el corazón para entrar en sintonía con la sabiduría del alma y poder entregarnos a esta nueva oportunidad para indagar, reflexionar, descubrir y co-crear.

Respiremos juntos, hallemos un ritmocomún, nuestro pulso grupal. Co-creemos la magia de este nuevo encuentro…



La aventura de caminar el 2020

Estamos llegando casi al cierre de un año muy especial, lleno de anécdotas; un año que nos ha conmovido a los seres humanos de todo el planeta; un año intenso que ha despertado y profundizado nuestra sensibilidad frente a la vida y la muerte; frente a las certezas y las incertidumbres; frente a los hábitos y modos de vivir y frente a los cambios casi obligados. Un año que nos ha llevado a cuestionarnos, a reflexionar, a conectarnos con nuestras fuentes de inspiración, para poder seguir adelante, honrando la vida.

La vida, de algún modo, nos puso en pausa, como si nos obligara a entrar en un “año sabático”, impulsándonos al silencio, al repliegue, a mirarnos hacia adentro, a estar a solas, para poder entregarnos abiertamente a un diálogo con el alma, un diálogo sincero y despojado de ego.

Esta experiencia es, tal vez, uno de los desafíos más importantes de estos tiempos; es un llamado al “reencuentro” con nuestra esencia, con nuestra pureza originaria; con nuestra calidad humana, con nuestra receptividadamorosa y nuestros sentimientos profundos, libres de interferencias perturbadoras, de pensamientos enmarañados, de miradas oscurecidas y corazones descorazonados.

Quizás, este viaje hacia el interior de nosotros mismos sea una de los nuevos hábitos esenciales para los nuevos tiempos que ya estamos transitando.



Hagamos un paseo consciente por el 2020…Un paseo por este año lleno de aprendizajes, de momentos de mucha sensibilidad; un año que nos llenó de preguntas, de dudas, de búsquedas; que nos puso frente a realidades profundas, a cuestionamientos existenciales, a cambios inesperados y tanto más.

Si recordamos nuestros muchos “instantes de vida 2020”, seguramente encontraremos algunos llamados de atención para recalibrar nuestra mirada, yalgunos destellos de luz para ayudarnos “a ver” mejor y más claramente.

Percibo que todos nos hicimos muchas preguntas, a veces silenciosamente y otras, a viva voz. Hemos detenido el movimiento, entrado en pausas más de una vez y nos hemos quedado con la mente embarullada por tanta información “cierta-incierta”, o a veces, la mente quedó “en blanco”, en espera de nuevos datos.

Pero más allá de las emergencias, la vida no se detuvo ni un momento y la naturaleza siguió su rumbo, mostrándonos nuevos ritmos y adaptándose a las nuevas circunstancias, haciendo cambios –sutiles algunos y visiblesotros- para poder sostener la vida planetaria.

Para nosotros, los seres humanos, los cambios resultaron más difíciles; los niveles de resiliencia fueron diferentes en unos y en otros; el modo de adaptarnos mostró variantes y abandonar el mundo conocido, quebrar hábitos, desapegarnos, hacer transformaciones… todo eso, tuvo múltiples grados de dificultad.

El cambio de hábitos chocó con las viejas costumbres y,aquellos modos de vida que nos anclaban a nuestras zonas de confort, entraron en conflicto.

Pero detrás de todo esto, de esta aparente oscuridad, aparecieron destellos de luz como“señales-guía” para ayudarnos a descubrir los cambios inminentes y necesarios para seguirsosteniendo lavida humana y planetaria.

Y así podemos comprobar, que detrás de cada circunstancia crítica, hay una oportunidad para volvernos a inspirar.





Indaguemos con la mirada curiosa y la mente abierta

Nacimos en este planeta que nos ha recibido generosamente y se ha transformado en testigo de nuestros caminos personales, de nuestros aprendizajes, nuestras experiencias, aciertos y desaciertos; un planeta que nos habla abiertamente pero que a veces, pareciera que nos resulta difícil aprender a escucharlo.

Este planeta merece nuestra atención, nuestro cuidado, y nosotros necesitamos darnos cuenta de esto, encontrandolas formas de expresar nuestra gratitud por tan generosa hospitalidad. Recordemos que cuidándolo, nos cuidamos y cuidándonos, cuidamos a nuestro entorno en su totalidad.

Somos seres sensibles -no hay dudas de esto-; nos conmovemos fácilmente ante diferentes situaciones en la vida… y esto es bueno! Abramos el corazón para expresarnos; despertemos nuestra conciencia para darnos cuenta que somos guardianes de la vida planetaria.



Un paseo por la memoria:

Recordemos que… Cada uno de nosotros ha llegado a este mundo para ocupar un lugar especial dentro del contexto global; eseque lleva nuestro nombre; ese que si no lo ocupamos, queda vacío.

Recordemos que…Cada uno de nosotros tiene un camino personal;un camino con corazón, único y especial, que nos lleva hasta nuestro destino; allí donde plasmamos nuestra obra, donde dejamos nuestra huella.

Recordemos que…Nuestro lugar en el mundo es como un anillo al dedo: nos calza justo y cómodamente. Es ese lugar al que arribamos recorriendo nuestro camino personal; está en nosotros -transcendiendo geografías-en esa dimensión que solo percibimos con los ojos del alma.

Recordemos que… Recorrer nuestro camino personal nos llena de felicidad, vitalidad y plenitud; nos hace sentir alegría y sonreír sin motivo aparente. Cuando estamos en nuestro lugar personal irradiamos luz y sentimos esa fuerza poderosa que nos da la “libertad de ser”.El camino y el lugar siempre están asociados; uno marca el recorrido y otro, el espacio dimensional en el cual nos expresamos y en elqueverdaderamente, honramos la vida.

Recordemos que…Cada caminante tiene su camino yninguna otra persona puede recorrerlo en su lugar.

Recordemos que… Si nosotros intentamos andar el camino de otros veremos que la alegría se desvanece;tropezamos, nos atascamos en alguna parte, nos enojamos con facilidad, nos llenamos de dudas, perdemos la confianza en nuestra sabiduría interior y también, nuestra vitalidad.

El camino personal es un camino diseñado a nuestra medida, para poder hacer nuestras experiencias; en él están dadas las condiciones necesariaspara poder expresar nuestros dones y, también, completar nuestros aprendizajes de vida.

Y recordemos también, que… Somos responsables de esa porción del universo que va asociada a nuestro lugar personal, yque todo lo que ocurra allíes nuestra responsabilidad -y esta, es indelegable-.



Dicho todo esto, comencemos a preguntarnos para descubrir…

Comprendamos que quien no se pregunta, quien no duda,quien no se da la oportunidad de cuestionarse y reflexionar queda anclado en su zona de confort y elije quedarse allí, aunque esa elección “no haga cantar a su corazón”.



El ejercicio cotidiano de preguntarnos

Las preguntas despiertan y activan la mente; profundizan nuestra capacidad de observar, escuchar, sentir, percibir. Las preguntas nos ponen en acción consciente y en actitud exploradora. Son un incentivo parala búsqueda, el descubrimiento, el hallazgo,la transformación, la renovación y la adaptación a los nuevos contextos.

Algunas preguntas surgidas durante este paseo por “el 2020”

Cada una de ellas puede ayudarnos a refrescar y recalibrar nuestras miradas. Al preguntarnos vamos abriendo nuevos espacios y descubriendo nuevas posibilidades y alternativas para reconectarnos con nuestro lugar en la vida, con nuestra tarea de recomponer esa porción del universo que es nuestra responsabilidad, sin perder de vista que vivimos en un contexto compartido.

Y aquí van las preguntas…

En estos meses del 2020,

*¿Hemos reconsiderado nuestras prioridades en la vida cotidiana?

*¿Qué tan fácil nos resultó adaptarnos a las circunstancias y nuevos contextos? En qué aspectos de la vida diaria?

*¿Qué hábitos se volvieron obsoletos en todos estos meses?

*¿Qué sensaciones prevalecieron en nuestro día a día?

*¿Cuáles fueron nuestras urgencias, nuestras auténticas necesidades?

*¿Cuáles fueron nuestras nostalgias más cargadas de amorosidad?

*Cuáles fueron nuestros reclamos más frecuentes?

*¿Cuáles fueron nuestros enojos más reiterados?

*¿Cuáles fueron los hábitos incorporados en lo cotidiano que “nos hicieron bien”?

*¿En qué aspectos de la vida cotidiana nos sorprendimos sonriendo “porque sí”?

*¿Nos hemos preguntado cómo queremos que sean nuestras vidas a partir de estas experiencias “2020”?

Posiblemente, ya hemos comenzado a respondernos algunas de estas preguntas, tal vez con titubeos, tal vez con certeza y claridad. Quizás, hayan aparecido otras preguntas en nuestra mente....Lo importante es que el movimiento continúe, que podamos ver las señales y hacer los cambios para seguir el camino.



En este recorrido por el “2020”, tal vez hemos hecho algunos descubrimientos…

*Hábitos que se volvieron obsoletos, que perdieron sentido para nuestras vidas; quizás, adquirimos otros nuevos, que nos hicieron bien y nos hicieron sonreír “porque sí”.

*También habremos descubierto lo urgente, lo esencial, lo que nos resultaimprescindible para la vida cotidiana… y que probablemente antes, no le habíamos dado importancia o había quedado oculto para nuestra mirada.

Si nos tomamos unos minutos más para continuar con nuestra reflexión,podremos ver que…

La naturaleza fue poniendo al descubierto señales para llevarnos a repensar nuestro modo de vivir y convivir; nuestra forma de vincularnos con ella y de sostenernos en el lugar personal dentro del contexto global, acompañando los cambios y asumiendo nuestras responsabilidades para sustentar la vida planetaria.

Es muy importante poder recalibrar nuestro modo de mirar, de captar lo esencial en nuestras costumbres de convivencia con todo nuestro entorno.

Y entonces surgen algunas preguntas más:

*¿Qué es lo prioritario en lo cotidiano?

*¿Cuáles son nuestras necesidades vitales?

*¿Cuánto de lo que ocurre con la naturaleza es parte de la acción humana y cuánto es parte del movimiento natural de la vida? ¿Podemos reconocerlas diferencias?



Y aquí aparece una nueva reflexión vinculada al camino solitario de la evolución personal y a la relación con el mundo que nos rodea, es decir, lo comunitario.

En el espacio de silencio personal, a través de nuestra mirada despojada de interferencias, se produce el despertar de la conciencia, el reconocimiento de quiénes somos y cuál es el sentido de nuestra propia existencia. Es allí, donde al corrernos del ego podemos mirarnos y evaluarnos correctamente para luego salir de esa soledad y vincularnos con los demás desde una visión de nosotros mismos con claridad de conciencia.

En la vida, lo solitario y lo comunitario se alternan constantemente; ambos espacios de vida son esenciales; la soledad, para activar la mirada interna desprovista de ego,y lo comunitario, para brindarnos generosamente a los demás con autenticidad, después de reconocernos en el silencio. Es esta danza armoniosa entre lo solitario y lo comunitario la que rescatará la luz de la convivencia planetaria.



Las tormentas y nuestro modo de ser

A lo largo de la vida hemos transitado muchas tormentas; tormentas que sacudieron nuestro micro universo personal y otras, que sacudieron todo el mundo conocido, como las que vivimos en este “2020”.

Las tormentas ocurren por algo, para algo… y lo que aparentemente evaluamos como destrucción, tal vez nos esté mostrando la necesidad de cambios.

Las tormentas pueden ocurrir en diferentes dimensiones, la física que afecta el mundo material y la que se manifiesta en las dimensiones sutiles del mundo interno. Muchas veces, ambas están vinculadas.

Algunas tormentas dependen de factores externos; otras, son provocadas por nuestras actitudes, hábitos y acciones.

En todos los casos, lo importante es aprender a transitarlas, porque -al caminarlas- seguimos caminado la vida ypodremos ver la claridad que nos aguarda después dela tormenta.

Las tormentas cierran puertas y abren otras nuevas. Cada puerta que se cierra nos invita al desapego con sabiduría; cada puerta que se abre, nos conecta con un nuevo ritmo vital.

Y aunque las tormentas nublen la visión y perturben nuestras miradas,las posibilidades de lograr claridad están en ese espacio solitario y silencioso delmundo interno, donde se aloja la sabiduría que fluye desde la esencia. Desde allí logramos ver más allá de las apariencias; desde allí sostenemos la claridad de nuestra visión, y es allí, donde están las respuestas.Nuestra entrega sincera y completa al mundo de la sabiduríanos mostrará la belleza de lo verdadero, de lo simple y lo genuino.



Estamos en el umbral de un nuevo modo de habitar este planeta; es el comienzo de un nuevo tiempo. Démoslela bienvenida al cambio de paradigma y renovemos la esperanza, la fe y la alegría que despierta la libertad de ser.

Esther Mónica Shocron Benmuyal

Embajadora de Paz

Distinción otorgada por Mil Milenios de Paz y Fundación Paz, Ecología y Arte

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Ilustrações: Silvana Santos